"Por fin voy a poder jugar con una espada láser sin automutilarme, porque con lo torpe que soy es probable que me arrancase una oreja u otro miembro más importante". El actor, director de cine, presentador y productor Santiago Segura hizo gala de un humor ingenioso durante la presentación de Kinect Star Wars. Se declaró seguidor de la serie de ciencia ficción –"De mayor quería ser Han Solo", reconoció- y de Kinect, sobre el que dijo: "A veces he dejado de jugar a la consola porque pierdo el mando. En este caso, hasta que me llegue el alzheimer, sé dónde estoy yo".
Al principio, Segura se mostró algo reticente, ya que había visto cómo se ve desde fuera a alguien que está jugando y afirmó: "Hay que hacerlo en la intimidad. Cuando estás metido en el juego eres un jedi y estás encantado, pero te ve el vecino y puede pensar que eres un demente". Indicó que el efecto de inmersión, él como apasionado por la serie, es muy fuerte y que en efecto te sientes como un jedi.
Cabezazo callejero a Darth Vader
Segura se enfrentó en un duelo a Darth Vader, cumpliendo el sueño de buena parte de aquellos que crecieron con la segunda parte de la trilogía de George Lucas. El combate es cuestión de tiempos, primero el jugador se defiende, y después ataca. Además de usar la espada y la Fuerza, Segura decide propinar un sorpresivo cabezazo al representante más famoso del lado oscuro. A estas alturas ya había dejado la reticencia inicial y luchaba encarnizadamente contra Vader.
Después la competición se trasladó a las carreras de vainas, donde el actor-director-productor se enfrentó a la jovencísima actriz Lily Morett (Los Protegidos, Hispania), quien se proclamó ganadora del reciente concurso de baile de Kinect celebrado en Callao con 10.000 participantes premiado con un viaje a Nueva York.
Segura fue el padrino del juego en un evento celebrado en el estadio Santiago Bernabéu al que ha asistido Jorg Neuman, productor de Kinect Star Wars. "En cuanto se enteró de Kinect, George Lucas nos llamó para decirnos que quería formar parte de esto y hacer un videojuego", dijo Neuman.
Al empezar a trabajar, los desarrolladores supieron que hay en todo el mundo 100 millones de aficionados a La Guerra de las Galaxias, pero sólo dos o tres juegan los títulos basados en la serie. Al preguntarse el porqué "llegamos a la conclusión de que la razón son los mandos, porque son complicados y no se entienden", dijo Neuman. De ahí que con Kinect LucasArts y Microsoft confíen "en que jueguen también los otros 98 millones de seguidores".
Esos 100 millones de aficionados se dividen en tres grupos, los que crecieron con los capítulos IV al VI y vieron la primera peli que se estrenó en 1977, los que están más marcados por La Amenaza Fantasma en 1999 y los más jóvenes, que se han incorporado con La Guerra de los Clones. El estudio quería hacer un juego para todos ellos, de ahí que el título tenga cinco modos de juego de lo más variados. En todos ellos, cumpliendo el sueño de todo fan de La Guerra de las Galaxias, puedes dominar la fuerza y el sable láser simplemente moviendo tus manos.
El primero es Destino Jedi. Es el modo historia, en el que Skywalker te encarga buscar los archivo perdidos jedi, para lo que te ayudan C3P0 y R2D2. En cualquier momento puede incorporarse a la tu partida un amigo y seguir avanzando en cooperativo hasta que quieras volver a jugar solo. Neuman muestra con otro desarrollador del estudio cómo funciona este modo, en el que se avanza sobre todo sobre raíles, aunque un salto puede hacer avanzar al personaje unos cuantos metros. Los enemigos son aniquilados con el sable láser, la Fuerza o una buena patada. Puedes incluso defenderte agitando rápido el sable.
Hay 42 niveles diferentes en el juego, y no todos se limitan a avanzar y atacar. Por lo que se vio durante la presentación hay partes en las que tienes que emplear la Fuerza para otras cosas (como levantar un tronco que ha aplastado a un wookie) o para desviar unos misiles que te lanzan durante un tiempo.
Carreras, baile, duelos… modos de juego muy variados.
El segundo modo consiste en carreras de vainas, y vas evolucionando de mecánico a uno de los mejores pilotos. Las vainas se conducen con los brazos, para el turbo se empuja hacia adelante y es posible incluso lanzar proyectiles y bombas a los rivales.
Baile Galáctico es quizá el modo más soprendente, al animarte a bailar, con temas cuya letra y ritmo se han adaptado a lo que se supone se escucha en una galaxia muy muy lejana. Segura se inclinó a favor de este modo, que tal vez convenza más de lo que puede suponerse inicialmente, a juzgar por lo visto en el evento tras la presentación.
El cuarto modo es Rancor, que te permite destruir los escenarios del juego al convertirte en ese monstruo gigantesco. "Llegas a casa cansado y cabreado y te lo pones, destruyes Tatooine y te vas a la cama tan tranquilo, sin molestar a nadie", dijo Santiago Segura.
El último modo es Duelos del Destino, en el que te enfrentas a algunos de los personajes más representativos de la serie de ciencia-ficción con las armas de un jedi.
En la presentación del juego, además de poder probarlo, se podía visitar una pequeña exposición con artículos de coleccionista que incluían la pistola que usó Carrie Fisher en la segunda parte de la trilogía, y un R2D2 que fue el más fotografiado.
Con el lanzamiento del juego llega también la opción de comprar una consola edición limitada Star Wars que incluye una Xbox 360 blanca con aspecto inspirado en R2D2 con wi-fi y disco duro de 320 GB, un sensor Kinect blanco, un mando a lo C3P0 y el juego por 399’99 €.
Kinect Star Wars sale a la venta el 3 de abril para Xbox 360 con Kinect a un precio de 49’99 €.
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